viernes, 3 de julio de 2009

El anzuelo

Era bastante retraído y con muy poca experiencia con los hombres, por eso, el día que fue a aquella playa de bastante actividad cruising, creyó que debía llamar la atención de alguna manera para hacer entender que buscaba sexo; así que colocó un par de billetes sobresaliendo de la goma del bañador y esperó que llegara algún jovenzuelo atraído por el dinero.

Pensaba que necesitaba pasta para conseguir sexo, pero lo que no sabía era que le hubiese bastado con pasear su pedazo de paquete por la orilla o entre los matojos salvajes de las dunas. Ni siquiera el oscuro de su bañador mitigaba el enorme bulto de entre sus piernas, ni siquiera cuando nada más llegar se había metido en el agua fría, ésta le había retraído su gorda polla, ansiosa de ser comida por cualquier niñato ávido de unos buenos huevos maduros.

Se dio cuenta cuando se le acercó un canijo imberbe quien, sin ningún pudor, al llegar frente a frente se sacó la polla y, sacudiéndola en el aire, le espetó: "Te como ese pedazo de rabo si me ayudas a descargar mi colita".


3 comentarios:

  1. yo también me le comería el paqute gustoso

    Augusto

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  2. yo tambien se lo comeria todo esta muy bueno ese cabron enorabuena por la pagina la mejor de maduros que e visto

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  3. Muchas gracias, Elbo.

    ¡Bienvenido!

    Un beso

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