Me está llamando. Me está haciendo señales con ayuda del reloj que abraza su muñeca fuerte, rotunda, viril. Y no voy a resistirme. Me voy a acercar para arrancarle la toalla y comerle la polla directamente. Se lo tiene merecido: por provocador, por fanfarrón y, sobre todo, por buenorro.
tomaría todo el semen que me diera
ResponderEliminarAugusto
Decime por qué son tan atractivos los hombres maduros! Me ponen a mil.
ResponderEliminarTe felicito de nuevo por tu blog.
No sé, quizá inconscientemente no sólo buscamos en ellos el físico, el sexo puro y duro, sino también su experiencia, un cariño, una protección...
ResponderEliminarUn beso
Vaya!!! Cada vez me estoy dando cuenta de que mi blog se va a quedar en una mala imitación del tuyo!! Lo del detalle del reloj como el de este es algo que también tenía pensado poner algún día como fetichismo!
ResponderEliminarEstoy seguro de que tu blog no tiene nada que envidiarle al mío, así que ya estás publicando tu versión fetichista sobre los relojes. Me interesa conocer tu opinión al respecto.
ResponderEliminarUn beso
Cuando termines con él, preguntale si tiene horas libres para atenderme. Lo quiero el día completo.
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