jueves, 17 de marzo de 2011

Fuera de mercado

Muchos de vosotros estáis convencidos de que ya no sois atractivos, de que ya no gustáis a nadie. Parte de culpa tendrán vuestras esposas, al haceros sentir viejos e incapaces de arrancar un solo suspiro, revirtiendo y utilizando su propia apatía para engañaros, infundiéndoos la falsa y maligna sensación de que sois vosotros los que habéis perdido capacidad para despertar su caduco interés sexual. En definitiva, os sentís, injusta e incomprensiblemente, fuera de mercado.

 
Y no sabéis cuán equivocados estáis. Porque a mí un macho así como vosotros me vuelve loco. Con vuestras barbas blancas y desaliñadas; vuestras caras recorridas por las arrugas, que infunden sabiduría, serenidad y vicio contenido; vuestros cuerpos vigorosos, con esas barrigas prominentes y duras como las que sueño tener en mi espalda, empapándola, con vuestro sudor agrio de macho maduro.



Sueño constantemente con engatusar a uno de vosotros y servir de detonante de toda esas fantasías que jamás habéis podido desarrollar. Qué gozada ofreceros mi cuerpo para que lo uséis como mejor os parezca, viendo vuestras caras desencajadas, de lujuria desatada, de hambre feroz por fin satisfecha después de tantos años.


Porque si vuestras mujeres nunca se han atrevido a comeros la polla, yo os la mamaré provocando calambres de placer desconocidos por vuestros cuerpos.

Porque si vuestras mujeres nos os han permitido follarles el culo, yo os pondré el mío para que sepáis que un cuerpo pasivo está vivo, y se mueve, y puede acoger activamente vuestras pollas haciéndoos disfrutar de verdad.


Y os dejaré babearme, usarme y que me marquéis como un puto esclavo restregándome vuestras pollas lefadas por la cara.


Y si os lo pongo todo tan a las claras, ¿por qué cojones pasáis de mí?

¿A qué estáis esperando, cerdos?




8 comentarios:

  1. ¿Fuera de mercado? Para nada; estos tíos están en los mejores puestos, compitiendo con los exquisitos delicatessen que puedes encontrar en un mercado de gourmets.

    Grande como siempre, Conrado.

    Un besote.

    ResponderEliminar
  2. Tengo la piel de gallina tío: texto+fotos= verdades como puños. Puro Dogma de Fe.

    Lo clavaste... cabroncete.
    Palabra de Maduro.
    Enhorabuena

    ResponderEliminar
  3. Estoy de acuerdo con todo... pero hay un acierto en tu discurso, Conrado, que es en donde estoy más de acuerdo que toooodoooooo: el PLURAL.
    ¡Seguimos hermanados! ¡los queremos a LOS SIETE JUNTOS! ¡Qué pedazos de chongos!

    ResponderEliminar
  4. Bandidoso: pues va a resultar que va a ser eso que tú dices: que son tan exquisitos que pasan de mí...

    Hairy: como maduro, espero que no estés sufriendo de ninguna de las maneras lo que cuento en el post. ¡Pero qué digo! Un tío tan culto y tan bien puesto como tú seguro que se los llevas a todos de calle.

    MuyPe: ¿a los siete juntos? Mejor nos los dosificamos, ¿no? ¡Ja, ja, ja!

    ---

    Gracias a todos por vuestros comentarios, ¡guapos!

    Un beso

    ResponderEliminar
  5. La poca disponibilidad de tiempo me impide "enrollarme" como me gusta, pero no puedo pasar sin felicitarte por el hermosísimo texto.

    Ayer por la tarde lo estuvimos hablando con Hairy: Uno de los mejores textos que has escrito.

    ResponderEliminar
  6. Hmmm... tramposete... creo que de todos el único que hace tiempo que no moja el churro es el último. Sin ir más lejos, el del descapotable nos está follando con la mirada.

    Pero me ha encantado lo de la esposa que anula al virilazo de turno. Cuando mayor me hago, más misógino me vuelvo, vive Dios!

    ResponderEliminar
  7. ¿El último? Pues el último tiene un morbazo... ¡Quién lo pillara!

    Y respecto a la misoginia, pues sí, esta entrada está escrita con un poquito de mala leche.

    Un beso

    ResponderEliminar
  8. Albert: he podido recuperar tu comentario del Spam. No estoy acostumbrado y no se me había ocurrido mirar ahí.

    Lo dicho, viniendo de ti, me siento tremendamente halagado.

    ¡Gracias!

    ResponderEliminar