Las nucas de los hombres con un buen corte de pelo se me antojan irresistibles. Puedo quedarme embobado mirando la nuca de un tío, ya sea en la cola de la caja del súper, porque se siente delante de mí en el autobús o porque me lleve unos cuantos pasos por delante al ir caminando por la calle.
Así que se me van los ojos tras las nucas masculinas, pensando que podría besarlas, incluso morderlas, cuando me esté follando al maromo por detrás.
Así que se me van los ojos tras las nucas masculinas, pensando que podría besarlas, incluso morderlas, cuando me esté follando al maromo por detrás.
Es que lo de sentirse espía un gustazo! Tener a todo un señor a merced de la imaginación de uno, sin límites ni censuras... mmmmm ;)
ResponderEliminar¿Y no te pasa a veces que piensas que no serías capaz de contenerte, que te falta poco para lanzarte a ese cuello y pegarle unos buenos mordiscos?
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