martes, 5 de octubre de 2010

Lester (1 de 2)


Eres un niño malo, Lester. No deberías haberlo hecho. Eres tan cruel. Has enfadado a papá y esta vez va en serio. ¡Pobre papá! Tan joven aún, tan vigoroso, toda la vida mimando el césped, y tu lo has destrozado entero en un minuto. (...) Mírale, mírate en el espejo grande del comedor, Lester. Estoy segura de que él no hubiera querido hacerlo, pero es tan honrado, siempre tan riguroso. Te mereces los azotes, tú te los has buscado al perforar el jardín con el colador chino de la cocina para fabricar tu estúpido campo de golf.

Lo he oído comentar antes, ése será el castigo supremo. Papá te va a penetrar con el chino, Lester, te va a meter por el culo ese gran embudo de aluminio perforado y lo va a sacar goteando sangre. No te lo imaginas. Pero todo tiene su lado bueno, no creas. El chino abrirá un hueco tal que cuando papá te ataque con la polla para resarcirse siquiera mínimamente de los irreparables daños que has infringido a su pradera, ni siquiera te vas a enterar, y eso es una ventaja, te lo digo yo, que lo sé por experiencia, hermanito, querido Lester...


Las edades de Lulú
Almudena Grandes

3 comentarios:

  1. Cómo mola tu parte más oscura, querido

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  2. Me encanta tu blog de hombre maduros!!!

    Aca te dejo mi blog

    http://relatosgay-historias.blogspot.com/

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  3. ConMaduros: gracias, amigo, pero ya sabes que, en este caso, no soy el ideador...

    Historias: gracias por tu visita. Me he pasado por tu blog y no pienso perderme ninguna de tus actualizaciones.

    Arco: afortunadamente, se trata de una fantasía, como lo son todas y cada una de las entradas de este blog.

    Un beso a los tres

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