No sé si se deberá a la erótica del poder, pero lo cierto es que me siento atraído por bastantes políticos. Uno de ellos es Joaquín (paso de poner el apellido para que así no aparezca en los motores de búsqueda), del Partido Socialista, del que siempre he pensado que es un señor muy atractivo. Recuerdo qué entretenidos eran los telediarios cuando Joaquín era cabeza de partido y raro era el día en el que no aparecía en los noticiarios. Lástima que en los últimos años haya perdido gran parte de su atractivo; pero en sus tiempos me volvía loco, con esa barba y esos ojos azules. Ay, Joaquín, qué escándalo habríamos formado juntos si te hubieras fijado en mí...
A mi me pone del revés Miguel, otro socialista. Que además se ve que es gay de verdad y todo. Y le van jovencitos. Es que me tiene sorbido el seso e inflamada la imaginación!
ResponderEliminarSí, en ese también me había fijado, y es que no me puedo resistir a la erótica del poder...
ResponderEliminarUn beso
Los políticos de cualquier parte me producen fastidio, indignación, naúseas, asco, diarrea, urticaria, anorgasmia e impotencia: they all turn me off. NEXT!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarYa te digo, ¡no puedo ante la erótica del placer!
ResponderEliminarAhora mismo no caigo quien es ese Miguel, pero coincido con este Joaquín. Y por lo que he podido ver en tus gustos, quizás coincidas conmigo en otro llamado Manuel, de su mismo partido, ya retirado, por 2008 o por ahí. Además este que yo digo es de voz bastante grave, y más alto que Joaquin, lo que es un plus.
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