Una de las cosas que más me gustan de los calzoncillos blancos es cómo se marcan las formas y cómo no se puede disimular cuando uno tiene el rabo duro y el paquete adquiere, aparentemente, dimensiones desproporcionadas.
Me entran ganas de acercarme al de la siesta y aplastar mi nariz sobre ese bulto de algodón blanco y suave.
Me entran ganas de acercarme al de la siesta y aplastar mi nariz sobre ese bulto de algodón blanco y suave.
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Antes de juzgar a ese hombre piensa una cosa: este barbas está buenísimo, sólo que no le favorecen en absoluto esos calzoncillos talla XLLL ¿Cómo se puede ser tan hortera?, ¿cómo se puede promocionar uno mismo de esa forma, poniéndose semejantes calzoncillos-faja?
Mira éste con el mástil en todo su apogeo.
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Vaya provocador, con esa lengua escapando del bosque se su barba, con ese dedo que le roza suave, levemente, su capullo tan durito.
Hola, me vuelve loco esta página!!, pensaba que no habría demasiada gente con el mismo gusto que el mío...de hecho no conozco a nadie!!
ResponderEliminarLos calzoncillos blancos, los de toda la vida, me ponen no a cien a 10.000 por hora!! tengo 42 años y me gusta usarlos... y que me la coman bien y comerla por supuesto cuando me abren la bragueta... y me la sacan uffff que locura los maduritos canosos me ponen malito!!
enhorabuena una maravilla !!
¡Muchas gracias!
ResponderEliminarEs un tema que tengo un poco abandonado, pero tendré que retomarlo alguna vez, ¿no? ¡Con lo que nos gustan los maduritos en calzoncillos blancos!
Bienvenido, amigo.
Un beso