Como nignos

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EDITADO PARA CONTAR QUE: gracias al servicio de estadísticas que utilizo para este blog, he descubierto que alguien ha visitado el mismo mediante una búsqueda que contenía la palabra "nignos" (en su versión escrita correctamente). Debido a ello, he censurado dicha palabra porque no me gustaría atraer a ningún indeseable. 

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Los ves ahí, tirados en la colchoneta hinchable, y te parecen como nignos. Pero no son nignos, son hombres hechos y derechos; sus cuerpos están cubiertos de vello, un vello que se les pega a la piel, a los músculos, cuando están mojados, y que dan ganas de peinarlo con la punta de los dedos.

Se podría empezar por el cuello, bajando casi sin rozar hasta los pezones, esos bultitos que crecen cuando se tocan y que cuando les da la gana pueden convertirse en unos potentes catalizadores de placer. Y luego seguir hacia abajo, pero poco a poco, hasta meter la mano dentro del bañador. Entonces encontraremos una polla grande, dura y mojada, que no es una polla de nigno, sino la de un macho adulto. El capullo, al descubierto y henchido por la sangre, parecerá a punto de estallar encerrado en el puño. Pero no, no son nignos cuando al menor descuido te atrapan con sus fuertes manos al tiempo que se deshacen del bañador para que se la mames de una vez por todas.