Un hombre tirado en el suelo; un hombre maduro, en ropa interior, tirado en el suelo y provocando. Igual se pone una camiseta de tirantes que aparece a pecho descubierto, con ese cordón, tan morboso, que dan ganas de arrancárselo del cuello a bocados. O luce unos calzoncillos ajustados marcando paquete, o bien unos calzones de pernil bien holguero para meter la mano y agarrarle los huevos suaves, flácidos, colganderos.
uuuff qué machote
ResponderEliminarAugusto
En mi docta opinión, este hombre deliciOso está casi perfecto: su único defecto es que no me pertenece.
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