Me encantan esos hombres maduros de cintura prominente. Esas barrigas enormes, turgentes, duras y llenas de pelos me vuelven loco. Disfruto sintiendo la corpulencia de un hombre gordo sobre mi espalda cuando me está follando; y luego, cuando se queda tendido en la cama, exhausto y bocarriba, con el pecho chorreando tras el esfuerzo, no hay nada como correrse sobre su vientre; entonces surge ese aroma de macho, mezcla del olor de su sudor con el de mi lefa dulzona.
Siiiiiiiiii!!!
ResponderEliminarEs fabulOso sentir el calor y meneo de su barriga cuando con todo su enorme peso en descontrol me aplasta sin compasión.
¡Ay, cómo nos gusta en estos casos la poca compasión!
ResponderEliminar¡Ja, ja, ja!
Un beso
No se si es mejor cuando se ven directamente, o cuando se ocultan tras la camisa y empieza a funcionar la imaginación. Sobretodo con camisas blancas o claras.
ResponderEliminarA mi me gustan todos y más si usan una camiseta blanca abajo
ResponderEliminarGrandote: la verdad es que sí, que a mí también me molan los tíos con barrigota y camiseta blanca interior. Tendré que escribir sobre ellos...
ResponderEliminarUn beso
Pero amigo Conrado donde estan esos hombretones de barriguitas lujuriosas y tan maduretes y que me dejan caliente como una hoguera...por favor dales mi direccion..mmm
ResponderEliminar