Cómo sabes provocarme. Cómo sabes que se me hace la boca agua cuando veo la bragueta de tus calzoncillos con la mancha amarilla, con los restos de orín que ha dejado tu polla mal sacudida tras todas las meadas de un día entero. Por eso te exhibes ante mí con esos calzoncillos empercudidos, sucios, guarros, para que te los quite a bocados.
Y luego me pones el culo descaradamente. ¿Qué quieres?, ¿que te la meta con los calzoncillos puestos? Sabes que sería capaz, pedazo de cabrón.