Que una mano amiga te deje la polla destrozada entra dentro de cierta lógica, pero no tanto que uno mismo se despelleje el capullo a base de pajas. Pero es así, y a mí me pasa algunas veces.
Este cerdaco se ríe antes de llorar de escozor...
Hay una manera de masturbarme que me produce mucho placer y es cuando me froto el rabo sin sacármelo del calzoncillo. El roce de mi glande con el algodón me hace sentir un placer extra al que me entrego sin ser consciente (o sí) de las posibles consecuencias.
Al profe de inglés también le gusta hacérsela polvo
¡Y a mi Spunky!
Cuando juego con mi verga de este modo, noto cómo me arde el capullo, cómo me quema; sin embargo, es tanto el goce que experimento que no puedo parar, permitiendo que la piel de mi polla se deslice trabajosamente por la tela, que ya no es de algodón suave, sino que pareciera forrada de lija que abrasa y solaza al mismo tiempo.
Así es cómo el capullo se deja acariciar engañosamente por la tela asesina...
Y justo antes de correrme noto cómo mi glande crece, se hincha y explota de placer atrapado en su tortura textil.
Cómo está disfrutando el muy cabrón, cómo se la roza, cómo se la machaca dentro del calzoncillo...
Pero, claro, luego pasa lo que pasa: que, a veces, sangro.
Madre mía qué brutote!! Ñam!
ResponderEliminarPS: Ay el profeeeee!! Con ese pie dispuestooooo!!! Qué gran descubrimiento fue!
Arco lo ha dicho todo: nada como el cotejo, frote y refrote de texturas.
ResponderEliminarBeso
¡Y yo que pensaba que era un “vissiosso” porque me encantan esos refregones en el slip, y resulta que no soy el único! ¡Bufa, nen, cómo me has puesto con las fotos y el texto!
ResponderEliminarArco: si quieres, pongo a tu disposición mi ya prácticamente blanca barba. La llevo muy recortada, pero lo suficientemente larga para que haga cosquillas. Tú mismo. ;)
ConMaduros: ¿brutote? ¡Si tú supieras!...
ResponderEliminarArco: ¡gracias! Se me había pasado que era mi santo, ¡ejem! Pero... creía que me ibas a decir que te desmayabas con la sangre o algo así. Últimamente me tienes un poco desconcertado, para bien.
Hairy: ¿ah, sí? ¿Te apuntas a un mano a mano?
Albert: bienvenido a mi casa. Me alegro mucho de que te haya gustado el post, pero... ¡otro que se dedica a flirtear en la mismísima cara del anfitrión robándole los partidos! ¡Molt fort!
Arco: ¡cómo iba a desperdiciar él la oportunidad!
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Besos a todos, amigos. ¡Gracias por participar!