martes, 23 de noviembre de 2010

El hombre antiguo



A veces pienso que si tuviera que elegir un perfil de hombre para hacer realidad mis fantasías más perversas, creo que me quedaría con aquellos que me recuerdan a los de otra época. No me refiero a tipos de otros siglos necesariamente, sino a los que mantienen una imagen un poco trasnochada, retro, más propia de décadas anteriores: son hombres sencillos, poco preocupados por su imagen; pueden estar en forma y ser delgados, pero no tienen porqué estar fuertes; son machos auténticos, sin aditivos, sin cuidados que resten ni un ápice de su virilidad; y, por supuesto, tienen vello, mucho vello corporal, fruto de un exceso de hormonas masculinas que hasta les hace estar calvos.

Como ya he dicho alguna vez, me seduce tremendamente ese tipo de hombre que sale a la calle con el único arreglo de haberse duchado, afeitado y vestido con una ropa corriente. El hombre sencillamente atildado es mi hombre preferido. Y si alguien está pensando que estoy definiendo lo que se suele llamar un tío cateto, pues sí: a ese tipo de hombre me estoy refiriendo exactamente.

William Holden, es decir, Maligno, cumple perfectamente con ese aire de hombre antiguo que me hace babear. Mirad qué pecho, mirad qué hoyuelo en la barbilla. Como diría mi abuela: mirad qué limpio y qué bien peinado; que dan ganas de comérselo a besos.


Otro ejemplo de cateto buenorro a pesar de barrilete, sería el ex president.




Y no hablemos de su sustituto, quien como antiguo, feo y hortera y como una de mis últimas y más extrañas obsesiones, se merece una entrada personalizada, y la tendrá.




Volviendo al gremio de los actores, un tipo que de pequeño me volvía loco era el padre de los hermanos Walsh. Mirad ese torso de papi que no hace ejercicio pero que juega el fútbol los domingos con sus amigotes. Mirad esos pantalones subidos hasta casi la sobaquera como un hombre antiguo de verdad: 




Mirad qué manera más absurdamente recatada de ocultar el ombligo, cuando es precisamente esa retroactitud la que hace palpitar mi sexo, deseando robarle a ese macho casero todo esa perversión aún sin explotar.




Pero mi cateto favorito, el hombre antiguo cuyo platónico deseo me hace expulsar más precum sobre cualquier otro desde año años, es este discreto habitante de las páginas de las revistas rosa:




Con ese pelo ralo que se empeña en mantener en lugar de aligerar, aunque es precisamente ese error estético uno de los que me resulta más morboso de su imagen:




Pero, después de todo, mirad qué apuesto y elegante, a pesar de llevar innecesariamente diez años más encima:




También podemos contemplar a este macho en la playa, a pecho descubierto. Me encanta la manera en que la línea de su barba medio cana se enlaza con el cabello ralo. Observo, otra vez,  un torso poco atlético. ¿Es un efecto óptico o hay una leve pelusilla sobre sus hombros?
 


No es menos turbadora su presencia inmortalizada sobre la cubierta de este yate. Sin tener un cuerpo cultivado, me recuerda a una estatua grecorromana, con esos cabellos ondulados de centurión y el agua escurriéndose por su piel, que empapa su bañador y lo ciñe a su paquete.



Y desde la Edad Antigua regresamos a la actualidad y de repente el centurión se ha convertido en un buenorro papi de familia, cargando con las hamacas, la sombrilla y la cesta de los bocadillos (de caviar).



Pero es precisamente esta foto tan poco favorecedora la que más me ilumina. Mirad qué hechuras de hombre normal y corriente, con esa pelusilla de vello por encima del culo. Hum... qué ganas de bajarle el bañador y practicarle ahí mismo un pedazo rimming que no pueda olvidar jamás.


Y para terminar, un detalle más para que comprendías por qué los hombres con pinta de antiguos son capaces de captar mi atención sobre todos los demás.

19 comentarios:

  1. Una vez vi unas imágenes de Laporta en bañador, creo que asistiendo a una inauguración de una piscina, la verdad es que el tío estaba bastante bien. Eso sí, de barceloneses me quedo con Guardiola.

    ResponderEliminar
  2. Estaba y lo está, pues a mí me sigue gustando. El que no me gusta es Guardiola. Reconozco que es muy atractivo, pero lo considero demasiado guapo. Ese perfil de hombre no suele atraerme.

    ¡Un beso, Argo!

    ResponderEliminar
  3. Vaya Conrado... ¿Así que, de los Walsh a los Fitz-James Stuart? Nada de minucias... Bien, bien. Aún te veremos abriendo portada en ¡Hola!

    Nada, saludos a Doña Cayetana, tía de tu interfecto... Glups! Qué nivelazo!

    Besos

    ResponderEliminar
  4. ¡Ja, ja, ja! ¿De verdad eras "pequeño" cuando emitían Sensación de vivir en Telecinco? Yo creo que te quitas años, porque si mal no recuerdo, la ponían allá por el 91-92.
    Bromas aparte, a mi también me ponía el papá de los Walsh. Recuerdo que mi hermana pequeña estaba enganchadísima a la serie y yo , a veces, la veía con ella sólo por ver al papi sin camiseta.
    Laporta también es un tío que me pone, y aunque a Conrado no le guste, comparto el gusto por Guardiola con Argo.
    Pero de los tíos de esta entrada, me quedo indudablemente con William Holden.
    Por cierto, hablando de series antiguas, había un tío que me ponía a mil cada vez que lo veía en la serie "Alf". Era el vecino de la familia Tanner, el señor Armonía, pedazo de actor maduro y buenorro.

    ResponderEliminar
  5. Hairy: me asombras con tu aportación. No tenía ni idea de que el barbitas estuviera emparentado con los Alba. ¡Qué cosas y cuánto sabes!

    Un beso

    ResponderEliminar
  6. Bandidoso: por supuesto que era más pequeño, ¡vamos!, y mucho más que tú, dado que ni siquiera me acordaba de lo del señor Armonía...

    Por cierto, he buscado imágenes de Trevor Ochmonek, que al parecer era como se llamaba el personaje en la versión original, pero no pega mucho con la temática de la entrara y no la he subido.

    Un beso

    ResponderEliminar
  7. ¡Ja, ja, ja, Conrado! Una cosa es ser "más pequeño", pero otra muy distinta es ser "pequeño", porque cuando ponían la serie, ya te habías sacado unos cuantos litros de lefa. ¿Me estás llamando viejo? ¡Ja, ja, ja!
    Muchas gracias por lo del señor Armonía, yo también había buscado información, pero las fotos que encontré no me molaban mucho.

    Un besote, guapetón.

    ResponderEliminar
  8. Si te paseas algún verano por la playa de Es Trenc (Mallorca) igual ves a alguien muuuuy similar al susodicho acarreando criaturas; alguna de ellas, supuesta, presunta, 'bastarda real'...

    ...Históricamente, los Alba siempre lavaron los trapos sucios a los B_rb_n_s...

    Besos

    ResponderEliminar
  9. Bandidoso: ¿unos cuantos litros sólo?, ¡ja!

    Un beso

    ResponderEliminar
  10. Hairy: ¡ja, ja, ja! ¡Qué cachondón eres! Me parto contigo...

    Un beso

    ResponderEliminar
  11. Pues yo creo que mejor que el padre de los pijos de L.A. era el padre de Poltergeist, que sale bastante en pijama (solo los pantalones) en la peli, ni comparación!!!!

    ResponderEliminar
  12. Tienes razón anónimo, el actor que hacía de padre en las pelis de Poltergeist era una pedazo de macho peludo que me ponía a mil. Gracias por recordarlo.

    ResponderEliminar
  13. Anónimo: he mirado por ahí y el actor al que os referís Bandidoso y tú es Craig T. Nelson. Reconozco que el tío tiene un pechazo, pero prefiero al padre de los pijos...

    Gracias por tu comentario, amigo desconocido.

    Un beso

    ResponderEliminar
  14. Pues yo no haría ascos a ver cómo se frotan los pechazos Walsh y Nelson... porque mira que me puso burraco en Poltergeist!!!

    Beso

    ResponderEliminar
  15. Hum... ¡Qué buena idea! ¡Ja, ja, ja! Un beso

    ResponderEliminar
  16. Lo siento Conrado, pero ya ves que ganamos los visitantes al local:
    Nelson 3 - Walsh 1

    ResponderEliminar
  17. Tendré que rendirme a la evidencia, pues...

    Un beso

    ResponderEliminar
  18. Inandout: ¡A buenas horas, Mangas Verdes!

    Un beso

    ResponderEliminar